Las enfermedades de los órganos genitales externos hoy en día son la patología agresiva más común. Por ejemplo, la infección por VPH es asintomática durante mucho tiempo y puede tener graves consecuencias. Ciertas cepas del virus pueden provocar cáncer de recto, vagina y cuello uterino. Por tanto, es importante diagnosticarlo a tiempo y comenzar el tratamiento adecuado.
¿Qué es el VPH?
El virus del papiloma humano es una infección común del tracto genital. Este patógeno se encuentra en casi uno de cada sexto habitante del planeta. Cuando se infecta, el patógeno ingresa a las células epiteliales, interrumpiendo el proceso de división, lo que activa el desarrollo de diversas enfermedades. Principalmente, el virus infecta los órganos del sistema genitourinario, la región anorrectal. Enfermedades que ocurren durante la infección por VPH:
- La formación de verrugas genitales.
- Desarrollo de papilomatosis del tracto respiratorio.
- Daño a los genitales con el desarrollo de un proceso tumoral.
Casi el 70% de la población son portadores del patógeno sin manifestaciones clínicas de la enfermedad. La reinfección también es posible durante la vida. Porque no todos los que han tenido infecciones por virus del papiloma desarrollan resistencia al virus.
Tipos de VPH
Actualmente se conocen más de 100 tipos de VPH. Algunos de ellos son relativamente seguros para la salud humana, mientras que otros pueden activar el desarrollo del proceso oncológico. Muy a menudo, los signos clínicos de la enfermedad no aparecen en las primeras etapas. Por lo general, los primeros síntomas aparecen después de la acción de factores provocadores.
Según la actividad oncológica, dichos virus se clasifican en:
- Cepas con alto riesgo oncogénico (18, 16, 31, 33, etc. )
- Cepas con bajo riesgo oncogénico (6, 11, 32, 40-44, 72)
Las cepas de virus poco oncogénicas conducen a la aparición de verrugas y papilomas de la piel en la superficie del cuerpo.
Las cepas altamente oncogénicas provocan la formación de verrugas genitales en la zona anogenital, en la superficie del cuello uterino en las mujeres y en el pene en los hombres.
La exposición prolongada al cuerpo de 16, 18, 31, 33 tipos de virus puede provocar displasia cervical y una enfermedad más formidable: el cáncer de cuello uterino.
Sin embargo, incluso en presencia de VPH en el cuerpo de alto riesgo oncogénico, la patología oncológica no siempre se desarrolla. La apelación oportuna a médicos experimentados para el diagnóstico, el tratamiento seleccionado correctamente, le permitirá nunca enfrentar manifestaciones clínicas peligrosas del virus del papiloma humano.
¿Cómo puedes infectarte?
Las mujeres y los hombres están igualmente infectados con este patógeno.
La principal vía de transmisión se considera sexual. Por lo general, el VPH se infecta después de la primera relación sexual, pero también se distinguen otras formas de transmisión de la infección:
- Vertical. Es decir, durante el paso por el canal de parto de una mujer infectada con el VPH, el recién nacido puede infectarse.
- Autoinoculación. La autoinfección (transferencia de una parte del cuerpo a otra) es posible durante la depilación o el afeitado.
- Contacto y hogar. El virus del papiloma humano permanece viable en el medio ambiente durante algún tiempo. Por lo tanto, pueden infectarse después de visitar lugares públicos (baños, gimnasio, piscina).
- Contacto. Posible infección a través de la superficie de la herida en la piel o membranas mucosas (abrasiones, heridas, hematomas).
- Sexual. La vía de infección más común.
Cualquiera puede contraer una infección viral. Para diagnosticarlo de manera oportuna, debe someterse a exámenes preventivos con un médico para determinar los primeros síntomas de la patología.
Las principales manifestaciones de la infección.
La presencia de infección por virus del papiloma puede no tener manifestaciones clínicas durante mucho tiempo. El período de incubación de la enfermedad puede durar varios años, durante los cuales el paciente puede infectarse con varios tipos de virus. Solo después de la exposición a factores provocadores (inmunodeficiencia, hipotermia, situaciones estresantes), se pueden observar signos de infección por VPH. En la mayoría de los casos, la autocuración de esta infección ocurre en 1-2 años, pero en algunos pacientes la patología se vuelve crónica.
La enfermedad puede manifestarse con tales formaciones:
- Verrugas genitales (verrugas genitales). Exteriormente, estos son crecimientos papilares que se asemejan a una coliflor o en forma de peine. Son de color carne o rosados, y pueden ser únicos o múltiples. Pueden formarse en todas partes, pero se encuentran con mayor frecuencia en la piel y la mucosa genital. Las formaciones se caracterizan por un bajo potencial oncogénico. Rara vez se convierten en neoplasias malignas, por lo general no causan molestias al paciente.
- Verrugas planas. Tienen una estructura característica: no sobresalen de la superficie de la membrana mucosa del órgano afectado. Tales formaciones tienen un alto potencial oncológico, por lo tanto, requieren un diagnóstico más completo. Por lo general, se encuentra en la membrana mucosa de las paredes de la vagina, la uretra y el cuello uterino. Para diagnosticar la naturaleza del condiloma, se requiere una biopsia.
- DisplasiaSe caracteriza por una violación de la estructura diferenciada del tejido. A menudo existe la presencia de células atípicas que pueden provocar el desarrollo de patología oncológica.
- Requiere observación cercana y, si es necesario, corrección quirúrgica.
Cada una de las formas de patología debe ser monitoreada cuidadosamente por un médico. Para reducir el riesgo de desarrollar un proceso oncológico, se recomienda eliminar dichos crecimientos en la piel y las membranas mucosas.
Diagnóstico del VPH
Es necesario diagnosticar la presencia del VPH en etapas, para ello se utilizan una serie de estudios físicos, de laboratorio e instrumentales.
- Examen médico. Puede ayudar a identificar la presencia de verrugas. Cuando se encuentran verrugas genitales, se debe examinar el cuello uterino. También es posible la ureteroscopia.
- Colposcopia. Se realizan pruebas específicas con ácido acético y solución de yodo. Con su ayuda, puede determinar la presencia de células atípicas, signos de infección por VPH y cáncer de cuello uterino.
- Examen citológico. Se realizan frotis de Papanicolaou en la mucosa cervical. Esta es una prueba de detección para la presencia de células cancerosas y precancerosas en la pared de la vagina o el cuello uterino.
Además, se puede realizar un examen histológico de los tejidos, detección de enfermedades de transmisión sexual con las que a menudo se asocia la infección por VPH. El método de PCR tiene un alto valor diagnóstico. Puede usarse para identificar la cepa del VPH.
Tratamiento del VPH (virus del papiloma humano)
Es imposible eliminar completamente el virus del cuerpo del paciente. El médico solo puede lidiar con las consecuencias de la vida del agente infeccioso. Como terapia general, se pueden utilizar agentes sintomáticos, antivirales y fármacos que estimulan los procesos inmunitarios.
Para combatir varios tipos de verrugas genitales, se puede utilizar lo siguiente:
- Criodestrucción, electrocoagulación, cauterización con láser o químicos. Tales métodos son efectivos para deshacerse de las verrugas genitales.
- Los métodos de tratamiento electroquirúrgico se utilizan para extirpar el área afectada en la superficie del cuello uterino (displasia, condiloma).
Prevención del VPH
Para prevenir el desarrollo de la enfermedad, se utilizan varios métodos. Los más efectivos son:
- Relaciones monógamas. Solo tiene relaciones sexuales con una persona de la que es la única pareja sexual. Este método lo protegerá de todas las infecciones de transmisión sexual, incluido el VPH.
- El uso de anticoncepción de barrera. Es fácil, asequible, pero no siempre 100% seguro contra las infecciones. El paciente puede infectarse con el virus, incluso si la piel dañada está en contacto con el área.
- Exámenes preventivos periódicos. Las niñas deben ser examinadas regularmente por un ginecólogo. Por lo tanto, puede detectar los primeros signos de la enfermedad y comenzar el tratamiento de manera oportuna.
- Vacunación. Es un método preventivo eficaz y conveniente. Las vacunas se pueden administrar tanto a hombres como a mujeres. La vacunación más eficaz es antes de la actividad sexual (se permite su uso a partir de los 9 años). O personas sexualmente activas en ausencia de contraindicaciones.
Si sospecha la presencia de una infección o las primeras manifestaciones de la enfermedad, es importante consultar a un médico para obtener diagnósticos de alta calidad y tratamiento oportuno.